Puerto, bañaderos, naturaleza y aventura en Puerto Boyacá.
Nuestro municipio contiene varios lugares para realizar aventuras extraordinarias. El muelle de los Jhonsons es uno de los lugares para realizar un paseo en lancha donde se puede disfrutar del rio y de los hermosos paisajes que rodean este mismo río. La ciénafa de Palagua está ubicada a 40 minutos del municipio, pero se considera un espejo de agua y es uno de los más importantes de la región. En otros lugares está el parque Natural Regional Serranía de las Quinchas donde habita gran biodiversidad y está rodeada de bellos paisajes. Existen también piscinas naturales de aguas claras en la vereda El Marfil, para llegar a estas piscinas se debe realizar un recorrido a pie de dos horas aproximadamente. Y finalmente esta al reserva natural del Pujil ubicada a tres kilómetros de Puerto Pinzón, el lugar ideal para las vacaciones.
Territorio Vásquez.
Puerto Boyacá es uno de los municipios que conforma el departamento de Boyacá. Este municipio contiene uno de los principales puertos de la región. Contiene aproximadamente 50.000 habitantes y es la quinta ciudad del departamento. Este municipio limita al norte con el departamento de Santander, al este con Otanche, al sur con Yacopi, Puerto Salgar, La Dorada y Sonsón. finalmente, al oeste limita con Puerto Berrío, Puerto Nare y Puerto Triunfo. Su economía está basada en la ganadería, la pesca y pisscicultura, la agricultura y la extracción de petroleo por parte de Texas Petroleum Company desde 1940.
Sigue conociendo nuestras tierras.
Nuestro municipio tiene varias fechas importantes como 1926 que fue el año en que Texas Petroleum Company compró tierras del territorio Vásquez. En 1936 se trató de recuperar las tierras que habían comprado Texas Petroleum Company. En 1945 Texas Petroleum cambiaron el sitio el poblado a Puerto Niño para así empezar sus explotaciones. Es relevante saber que Puerto Boyacá ha vivido historias violentas con la guerrilla de las FARC y después con grupos de autodefensa y los paramilitares. En 1987 se desencadenó una guerra frontal con el cartel de Medellín para así buscar el control de la producción y el paso de drogas en las selvas del magdalena.