Naturaleza, museos, parques y gastronomía.
En los destinos naturales, Marinilla tiene para ti el Cañón de la vereda El Pozo, el Parque lineal de la quebrada marinilla, la cuchilla de los Cedros y diversas granjas agroecológicas para la recreación campestre. A medida de ir recorriendo el municipio te darás cuenta que las especialidades son las arepas de queso y de chócolo además de los pandeyucas, pandebonos y en los platos fuertes los sancochos y bandejas. También debes conocer el museo histórico y arqueológico, la casa de la cultura, las diversas fábricas de instrumentos de cuerda y el monumento a Simón Bolívar. Goza de las fiestas que Marinilla tiene preparada para ti. Está la Feria agro-ecológica, el Festival de Música Religiosa en Semana Santa, la Semana del Teatro, fiestas de la vaca en la torre y los encuentros de Bandas Marciales y Musicales.
La Esparta colombiana.
Marinilla es uno de los municipios que se sitúa en la región oriente del departamento. Este municipio tiene como limites a los municipios de San Vicente, El Santuario, El Peñol, El Carmen de Viboral y Rionegro. Se comoce como la esparta colombiana porque durante la independencia sus habitantes lideraron diversas batallas por la libertad. También es el centro cultural de Antioquia, sus campos están llenos de historias y el arte está en cada acción de los ciudadanos. Es patrimonio y monumento nacional declarado por el Decreto 264 del 12 de febrero de 1963. Su economía se basa en el comercio, lo que es el turismo y la agricultura donde sus principales productos son la cabuya, el maíz, hortalizas, frijol y el tomate con la mora. El pueblo de Marinilla tradicionalmente fabrica guitarras, esto hace que crezca culturalmente.
Marinilla cuenta con expresiones campesinas culturales como la trova. Por su parte, la copla, el tiple y la guitarra dan la tónica para la música de carrilera, la música guasca y la música andina, que incluye los bambucos, sanjuaneros, torbellinos, guabinas, pasillos, rumbas, bundes y rajaleñas criollas. Las bandas pueblerinas son también centrales en los festejos populares. En los hombres, el traje típico es el mismo característico del colonizador del siglo XIX. Destacan en su indumentaria la ruana y el carriel; se compone además de pantalón de dril, camisa blanca y sombrero blanco aguadeño. Otros elementos en el traje son las muleras, los ponchos, el delantal, las alpargatas y el machete con su estuche o vaina.