Artesanías, arroyos y gastronomía.
En nuestro municipio uno de los grandes atractivos es su nuevo Parque de Chinú, esta obra costó al rededor de 825 millones de pesos, tiene una cancha sintética, juegos para niños, zonas verdes e iluminación. Aparte del parte puedes ir al Río Sinú y a la cuenca del bajo Rio San Jorge donde te podrás refrescar y librar de tan bochornoso calor. En Chinú puedes comprar artesanías hechas en fique y en otros materiales, encontrarás, bolsos, correas, carteras, anillos, aretes, variedad de accesorios, sombreros y demás. No dudes en probar exquisitos platillos típicos de la región como el sancocho de bocachico, el bocachico frito con leche de coco, mote de queso, ñame y entre otras cosas como el jugo de tamarindo, cholado y demás.
Un municipio creciente.
Chinú es uno de los municipios que conforma el departamento de Córdoba, este municipio se encuentra ubicado al nordeste del departamento cerca al litoral Caribe colombiano. Chinú tiene como limites al departamento de Sucre por el norte, al sur limita con el municipio de Sahagún, al oeste con Ciénaga de Oro y San Andrés de Sotavento, al este con el departamento de Sucre. La distancia hasta Montería la capital departamental es de 94 kilómetros. La riqueza hídrica del municipio es conformada por diversos arroyos que se forman gracias a las lluvias, estos arroyos desembocan en el rio Sinú y la cuenca del bajo rio San Jorge. Lo que fundamenta la economía de Chinú es los cultivos como el ñame y ajonjolí y las artesanías, zapatos de cuero, cerámicas, tejidos y talabarteria.
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Chinú fue fundado el 24 de enero de 1534 por Pedro de Heredia, estas tierras fueron habitadas por los indios zenú o urabaes los cuales manejaban la orfebrería, la cerámica y las artes manuales. Aquí estaba situado el primer cacicazgo la capital del Finzenú que fue gobernada por la cacica Tota. Pedro de Heredia quedó impresionado por las riquezas de estas tierras así que mandó a saquear el oro de las tumbas que habían en los templos indígenas. Sin embargo, Pedro de Heredia no fue el único español que explotó estas tierras, luego, a mediados de 1510, Alonso de Ojeda y Martín Fernández de Enciso combatieron a los zenúes y remontaron el Río Sinú.