Su hábitat son específicamente los bosques de manglares y matorrales de vegetación xerófila. Se alimenta principalmente de especies como el cantagallo y en ocasiones de insectos. Sin embargo, esta especie se encuentra amenazado por pérdida de hábitat.
Esta ave puede medir entre ocho y nueve centímetros. Su pico es recto de color negro con la mandíbula inferior rosácea. Su frente, cuello, coronilla y dorso presentan coloración verde azulado con las zonas inferiores de color azul puro brillante. Su garganta puede presentar tonos púrpuras con al cola de color uva o negro azulado.
Es un ave difícil de ver además de estar en peligro de extinción por la degradación de sus hábitats y de sus zonas de alimento. Esta ave se considera muy esbelta por su porte. Es un poco territorial pero agresiva con otros picaflores. Pueden anidar en zonas cálidas con ramitas, raicillas y fibras vegetales ubicandolas así en forma esférica donde la hembra puede depositar entre dos y tres huevos.